1. Convencer a Macbeth: Lady Macbeth es consciente de la ambición de Macbeth por el trono, pero también sabe que él tiene reservas a la hora de cometer un acto tan atroz. Ella lo manipula y persuade jugando con su masculinidad y su sentido de derecho, enfatizando que debe seguir adelante con el asesinato para demostrar que es digno de poder.
2. Creando la oportunidad: Lady Macbeth aprovecha la próxima visita del rey Duncan a su castillo, Inverness. Ella hace arreglos para que los guardias del rey estén fuertemente intoxicados durante un banquete, asegurándose de que queden incapacitados y no puedan protegerlo.
3. Adquirir el arma homicida: Lady Macbeth obtiene las dagas utilizadas por los guardias de Duncan y las coloca cerca de la cama del rey, para que Macbeth pueda usarlas para cometer el asesinato.
4. Plantando la evidencia: Después del asesinato de Duncan, Lady Macbeth asegura que la culpa recaerá en los guardias borrachos untándolos con sangre y dejando las dagas a su lado. También se asegura de que Macbeth se quite las pruebas incriminatorias de las manos.
5. Manteniendo el engaño: Lady Macbeth anima a Macbeth a actuar con inocencia y calma después del asesinato. Ella planea que Macbeth haga el papel de un anfitrión afligido y se asegura de que nadie sospeche de su participación en el crimen.
Es importante señalar que el plan de Lady Macbeth no es infalible, y ella y Macbeth enfrentan varios obstáculos y desafíos a lo largo de la obra mientras lidian con las consecuencias de sus acciones.