La "vida" se personifica como una historia que se narra, pero en lugar de un relato coherente y significativo, se presenta como una mezcla caótica y sin sentido de sonidos y emociones apasionadas, sin un propósito o dirección clara. La frase implica que la vida está llena de ruido sin sentido y actividad tumultuosa que al final no llega a nada.
El uso de la palabra "idiota" sugiere un narrador que carece de inteligencia o comprensión y, por tanto, no puede proporcionar ninguna visión profunda ni orientación moral. Este retrato resalta la idea de que la vida es incomprensible y carece de significado o propósito profundo, lo que deja a las personas buscando respuestas y sin encontrar ninguna.
La repetición de "lleno de sonido y furia" enfatiza la intensidad y la naturaleza emocional de estos eventos sin sentido, que representan las acciones y deseos apasionados de individuos que, en última instancia, no suman nada sustancial o duradero.
En general, esta afirmación expresa una visión profundamente pesimista de la vida, que captura la angustia existencial de los individuos que se encuentran en medio de una corriente incesante de acontecimientos sin ningún propósito o significado claro.