Algunos críticos han señalado las similitudes en estilo y contenido entre las novelas de Steel como evidencia de que ella no es la única autora de sus obras. Sin embargo, Steel sostiene que su estilo consistente es simplemente el resultado de sus propias preferencias y hábitos de escritura.
En última instancia, la cuestión de si Danielle Steel utiliza o no escritores fantasmas sigue siendo una cuestión de conjetura. Si bien existe alguna evidencia circunstancial que respalda las afirmaciones, no hay pruebas definitivas de ninguna manera. La propia Steel ha negado con vehemencia las acusaciones y su continuo éxito como autora sugiere que, en última instancia, sus lectores están más interesados en sus historias que en la cuestión de quién las escribió.