En la epopeya babilónica de la creación, Enuma Elish, las lágrimas desempeñan un papel importante en la creación de la raza humana. Después de la derrota del monstruo del caos Tiamat, el dios Marduk usa sus lágrimas para crear el río Tigris, y su segundo conjunto de lágrimas forma el río Éufrates. Estos ríos son esenciales para la supervivencia y prosperidad de los mesopotámicos, quienes dependían de ellos para irrigación, transporte y agua potable. Las lágrimas de Tiamat simbolizan así el poder vivificante del agua y la importancia de los ríos para la antigua civilización mesopotámica.
Reinado
Las lágrimas también juegan un papel importante en la serie de televisión "Reign", que cuenta la historia de María, reina de Escocia. María es una mujer joven, bella e inteligente que se ve obligada a casarse con el enfermizo y tiránico Francisco II de Francia. A pesar de su desgana inicial, María finalmente se enamora de Francisco y su relación se caracteriza por la pasión, el amor y el respeto mutuo. Sin embargo, su felicidad dura poco, ya que Francisco muere repentinamente a causa de una infección de oído. María está devastada por la muerte de Francisco y sus lágrimas simbolizan la profundidad de su dolor y pérdida. Sus lágrimas también representan la fragilidad del amor y las trágicas consecuencias que pueden derivarse de acontecimientos inesperados.
Tanto en "Enuma Elish" como en "Reign", las lágrimas se utilizan como un poderoso símbolo de emoción, pérdida y el poder del agua para sustentar la vida. Nos recuerdan la fragilidad de la existencia humana y la importancia de valorar los momentos de felicidad y amor que experimentamos en nuestras vidas.