* Muchos jóvenes consideran que la lectura es aburrida o poco interesante. Es posible que prefieran actividades que sean más estimulantes o interactivas, como mirar televisión, jugar videojuegos o usar las redes sociales.
Dificultad:
* Algunos jóvenes tienen dificultades con la comprensión lectora y les resulta difícil entender lo que están leyendo. Esto puede hacer que la lectura sea una experiencia frustrante y desagradable, llevándolos a evitarla por completo.
Limitaciones de tiempo:
* Con horarios ocupados y exigencias competitivas de la escuela, las actividades extracurriculares y los compromisos sociales, a muchos jóvenes les resulta difícil encontrar tiempo para leer por placer.
Falta de acceso a libros:
* Es posible que algunos jóvenes no tengan acceso a una biblioteca o librería local, o que no puedan permitirse comprar libros. Esto puede dificultarles el desarrollo del amor por la lectura.
Presión de grupo:
* En algunos grupos sociales, es posible que la lectura no se considere una actividad interesante o popular. Los jóvenes que quieren encajar pueden evitar la lectura para ajustarse a las normas del grupo.
Influencia de la tecnología:
* El auge de la tecnología y los medios digitales ha cambiado significativamente la forma en que las personas consumen información y entretenimiento. Muchos jóvenes prefieren utilizar dispositivos electrónicos e interactuar con contenidos en línea en lugar de leer materiales impresos tradicionales.
Falta de orientación:
* Algunos jóvenes pueden necesitar estímulo y orientación para desarrollar el amor por la lectura. Si no tienen padres, maestros u otros adultos que los alienten a leer, es posible que no se den cuenta de la alegría y los beneficios que la lectura puede ofrecer.