En Francia, los liceos son instituciones públicas y en su mayoría están administrados por el Ministerio de Educación Nacional. Cubren los tres últimos años de la educación obligatoria (lycée), así como los dos años opcionales de la educación postsecundaria (classes préparatoires aux grandes écoles). Los estudiantes de 15 o 16 años ingresan al primer año del liceo después de aprobar el brevet des collèges, un examen nacional que se realiza al final del colegio.
Los Lycées ofrecen una amplia gama de programas educativos, que incluyen educación general, educación científica, educación tecnológica y educación vocacional. Cada programa tiene su propio plan de estudios, que está diseñado para preparar a los estudiantes para estudios posteriores o para una carrera en un campo específico.
Además de los estudios académicos, los liceos también ofrecen actividades extracurriculares como deportes, música y arte. Los estudiantes pueden participar en estas actividades de forma voluntaria.
Los liceos desempeñan un papel importante en la sociedad francesa y, a menudo, se los considera las mejores escuelas del país. Proporcionan a los estudiantes una educación de alta calidad y los preparan para el éxito en estudios posteriores o en una carrera.