Después de varias aventuras en la jungla, Kaa, la pitón, lleva a Mowgli a la "aldea de los hombres". Se reencuentra con sus padres biológicos humanos, quienes nunca habían dejado de buscarlo. Mowgli inicialmente lucha por adaptarse a la sociedad humana, pero gradualmente aprende las costumbres y el lenguaje humanos con la ayuda de sus padres adoptivos y amigos.
La relación de Mowgli con los animales de la selva se vuelve más distante, ya que pasa menos tiempo con ellos. Sin embargo, todavía mantiene contacto con sus amigos animales y continúa ayudándolos cuando es necesario. Se le conoce como protector y mediador entre los humanos y los animales.
En algunas versiones de la historia, Mowgli finalmente decide regresar a la jungla de forma permanente, sintiendo una conexión más fuerte con la naturaleza y sus amigos animales. Acepta su doble identidad como humano criado por lobos y se convierte en una figura respetada entre las comunidades humana y animal.
En otras adaptaciones de la historia, el viaje de Mowgli termina de manera diferente, como si permanece en la aldea humana o se aventura en nuevas aventuras más allá de la jungla. El final concreto de la historia de Mowgli puede variar según la adaptación o interpretación.