Humanismo cristiano: Erasmo fue una de las figuras destacadas del humanismo cristiano, que enfatizó el estudio de la literatura y la filosofía clásica griega y romana como medio para comprender la Biblia y fomentar el desarrollo moral y espiritual. Criticó tanto la teología escolástica de su época como los excesos de la Reforma Protestante.
La reforma de la Iglesia Católica: Erasmo criticó la corrupción y los abusos dentro de la Iglesia católica y pidió su reforma. Sin embargo, se opuso a los reformadores protestantes, como Martín Lutero, que buscaban romper con la Iglesia. Erasmo creía que la Iglesia podía reformarse desde dentro y promovió el diálogo y el entendimiento entre diferentes grupos cristianos.
Educación: Erasmo fue un apasionado defensor de la educación y escribió extensamente sobre el tema. Destacó la importancia de una educación amplia y liberal, que debería incluir el estudio de los clásicos, la filosofía y las ciencias. También escribió varios libros de texto y tratados educativos, entre ellos "De ratione studii" ("Sobre el método de estudio").
Cuestiones sociales y políticas: Erasmo escribió sobre cuestiones sociales y políticas como la guerra, la pobreza y la opresión. Condenó la violencia y la crueldad de su época y abogó por la resolución pacífica de los conflictos. También se pronunció contra las injusticias sociales y políticas de su época y pidió reformas.
El arte de vivir: Erasmo escribió varias obras que exploraban el arte de vivir o la búsqueda de la felicidad. En estas obras, discutió la importancia del autoconocimiento, la paz interior y la moderación. También escribió sobre el cultivo de la amistad y la importancia de la gratitud y la satisfacción en la vida.