El primer encuentro de Julieta con Romeo, un miembro de la familia Montague (los enemigos jurados de los Capuleto), es un momento crucial en la obra. Los dos se enamoran instantáneamente y su relación se convierte en la fuerza impulsora de la historia.
Sin embargo, el amor de Julieta por Romeo está prohibido debido a la enemistad entre sus familias. Los Capuleto han arreglado que Julieta se case con el Conde Paris, un noble rico, pero ella está decidida a estar con Romeo. Los dos amantes intercambian votos de amor y se casan en secreto, con la esperanza de que sus familias finalmente acepten su unión.
Desafortunadamente, el sueño de felicidad de Juliet dura poco. Cuando Romeo es desterrado de Verona por matar a la prima de Julieta, ella se siente abrumada por el dolor. Creyendo que Romeo está muerto, Julieta se quita la vida y Romeo hace lo mismo.
El trágico destino de Julieta ha quedado plasmado en el arte, la literatura y la música durante siglos. Sigue siendo una de las figuras más emblemáticas y queridas de la literatura, y representa la intensidad y el poder del amor joven.