El vínculo y los ataúdes están conectados de varias maneras. En primer lugar, ambos implican una forma de riesgo o azar. En el caso del vínculo, Antonio se arriesga pidiendo dinero prestado a Shylock, sabiendo que si no paga la deuda, podría perder la vida. En el caso de los ataúdes, los pretendientes se arriesgan al elegir un ataúd sin saber qué mensaje contiene.
En segundo lugar, tanto el vínculo como los ataúdes están vinculados al tema del destino y el libre albedrío. La decisión de Antonio de pedir dinero prestado a Shylock pone en marcha una cadena de acontecimientos que conducen a su ruina. De manera similar, las decisiones de los pretendientes al elegir un ataúd determinan su destino en la obra.
En tercer lugar, el vínculo y los ataúdes se utilizan como recursos dramáticos para crear suspenso y conflicto en la obra. La audiencia se mantiene en suspenso sobre si Antonio podrá pagar la deuda y qué pretendiente ganará la mano de Portia.
En conclusión, la historia del vínculo y el ataúd no son independientes en El mercader de Venecia. Están estrechamente entrelazados y desempeñan papeles importantes en la trama, los temas y la estructura dramática de la obra.