La frase "Historia de ellos cuyo idioma es el sol" resalta la desigualdad y las dinámicas de poder presentes en la sociedad. Las voces de quienes están marginados y oprimidos a menudo son silenciadas o ignoradas, mientras que quienes ocupan posiciones de poder tienen la capacidad de moldear el mundo de acuerdo con sus propias perspectivas e intereses. El poema critica este desequilibrio y llama la atención sobre las formas en que las fuerzas dominantes de la sociedad moldean la historia.
Al sugerir que la historia pertenece a aquellos cuyo lenguaje es el sol, Spender desafía a los lectores a cuestionar qué voces y perspectivas están siendo excluidas o suprimidas en la narrativa histórica. El poema nos anima a considerar cómo las estructuras de poder influyen en la forma en que entendemos e interpretamos el pasado, y pide una representación de la historia más inclusiva y diversa que dé voz a los marginados y oprimidos.