La invención y adopción generalizada de la imprenta durante el Renacimiento fue la razón principal por la que la información estuvo tan disponible. Antes de la imprenta, todos los libros debían copiarse minuciosamente a mano, lo que los hacía muy caros y raros. La imprenta hizo posible la producción masiva de libros, lo que redujo drásticamente su costo y los hizo accesibles a un público mucho más amplio.
La imprenta también hizo posible producir libros en una variedad de idiomas, lo que aumentó aún más la difusión del conocimiento. Antes de la imprenta, la mayoría de los libros se escribían en latín, el idioma de la Iglesia católica. Con la imprenta se pudieron imprimir libros en lenguas vernáculas de diferentes países, lo que los hizo accesibles a personas que no sabían latín.
La imprenta tuvo un profundo impacto en la sociedad. Condujo a un rápido aumento de la alfabetización y la difusión del conocimiento, lo que a su vez condujo a una serie de importantes cambios sociales, políticos y religiosos.