En su uso original, hairesis se refería a una escuela o secta filosófica, pero luego adquirió un significado peyorativo para describir una creencia u opinión que se desvía de la doctrina o enseñanza oficial de un grupo religioso o político.
El término herejía se ha utilizado a lo largo de la historia para describir una amplia gama de creencias o prácticas que se consideran poco ortodoxas o contrarias a las normas o doctrinas establecidas. Se ha aplicado a movimientos religiosos, políticos y sociales que desafían o disienten de las ideologías dominantes o dominantes.
En contextos religiosos, la herejía a menudo se refiere a creencias o enseñanzas que se desvían de las doctrinas o dogmas establecidos de una religión en particular. Por ejemplo, en el cristianismo, las herejías han incluido creencias como el arrianismo, que niega la divinidad de Jesucristo, o el gnosticismo, que postula una visión dualista del mundo y enfatiza el conocimiento espiritual y la iluminación.
En contextos políticos, la herejía puede referirse a creencias o acciones que desafían o disienten de ideologías o sistemas políticos establecidos. Por ejemplo, en la antigua Roma, los primeros cristianos eran considerados herejes por sus prácticas y creencias religiosas, que eran vistas como una amenaza al orden político y religioso tradicional romano.
En general, el término herejía se ha utilizado a lo largo de la historia para etiquetar creencias o prácticas que se consideran poco ortodoxas, desviadas o contrarias a doctrinas, normas o ideologías establecidas en contextos religiosos, políticos o sociales.