1. Patrocinio Real: King James era un gran admirador de las artes, incluidos el teatro y la literatura. Se convirtió en el patrón de la compañía de actores de Shakespeare, Lord Chamberlain's Men (más tarde conocidos como King's Men), otorgándoles el sello real de aprobación y reconociendo oficialmente su estatus como una compañía teatral líder. Este patrocinio real elevó el estatus de Shakespeare y sus compañeros actores, brindándoles apoyo financiero y protección contra la censura y los desafíos legales.
2. Colaboración artística: King James tenía un gran interés en las producciones teatrales y disfrutaba asistiendo a las obras. Shakespeare, reconociendo la importancia del favor real, atendió las preferencias y gustos del rey. Algunos estudiosos creen que la obra de Shakespeare "La Tempestad" puede haber sido encargada específicamente para una representación real en la corte del rey James.
3. Actuaciones teatrales en la corte: Durante el reinado del rey James, con frecuencia se organizaban representaciones teatrales en la corte real, y las obras de Shakespeare a menudo se encontraban entre las obras seleccionadas. La puesta en escena de obras ante el rey y sus cortesanos brindó a Shakespeare la oportunidad de mostrar su talento y creatividad a una audiencia influyente.
4. Apoyo literario: King James era un erudito y un escritor, autor de varias obras sobre teoría política y teología. Su aprecio por la literatura y las actividades intelectuales se extendió a los escritos de Shakespeare. Shakespeare dedicó su colección de obras First Folio (publicada en 1623) al rey James, reconociendo el patrocinio y apoyo del monarca.
5. Privilegios legales: Bajo el reinado del rey James, la profesión de actor obtuvo reconocimiento y protección legal. Fue durante este período que se relajó el monopolio del Maestro de las Fiestas sobre las licencias teatrales, permitiendo que compañías como King's Men operaran con más libertad y mayor autoridad. Esto permitió a Shakespeare y su compañía actuar con mayor regularidad y con restricciones reducidas.
En general, el rey Jaime I desempeñó un papel crucial en la carrera de Shakespeare al brindarle patrocinio real, oportunidades de actuación en la corte, protección legal para su profesión y reconocimiento como figura literaria importante. Shakespeare, a su vez, respondió mostrando su talento y habilidades para complacer al rey y su corte, mejorando aún más su reputación como uno de los más grandes dramaturgos de la historia.