Por un lado, el marino expresa un profundo sentimiento de odio hacia el mar. Lo describe como un lugar "frío y cruel", lleno de peligros y dificultades. Habla del costo físico y emocional que le ha cobrado la vida en el mar y expresa un anhelo por la tierra.
Por otra parte, el marino también se siente atraído por el mar de una manera que no puede ignorar. Describe el mar como un lugar de belleza y misterio, y habla de la sensación de libertad que siente cuando está en aguas abiertas. También expresa un sentido de deber hacia el mar y se siente obligado a regresar a él aunque sabe que será difícil.
Esta dualidad se refleja en el lenguaje que utiliza el marino para describir el mar. Utiliza palabras como "frío", "cruel" y "duro" para describir las características físicas del mar, pero también utiliza palabras como "hermoso", "misterioso" y "libre" para describir el impacto emocional del mar en él. Este lenguaje refleja los sentimientos complejos y conflictivos del marino sobre el mar.
En última instancia, la aversión del marino por el mar se ve superada por su amor. No puede evitar sentirse atraído por el mar, aunque sabe que le traerá dolor y dificultades. Esto se debe a que el mar es más que un simple lugar físico para la gente de mar. Es un símbolo de su propio viaje por la vida y es una fuente tanto de alegría como de dolor.