A lo largo del poema, Godoy pinta un vívido cuadro de la historia de Nicaragua y las luchas que ha enfrentado su pueblo, particularmente bajo regímenes opresivos. El tema de la rebelión y la resistencia recorre los versos, mientras el pueblo se levanta para desafiar las injusticias que ha sufrido.
Cuando Godoy habla de venganza, puede interpretarse como una forma poética de expresar el deseo de cambio, empoderamiento y recuperación de derechos y dignidad. No se trata de venganza o retribución personal, sino más bien de la voz colectiva de un pueblo decidido a liberarse de sus opresores y forjar un futuro mejor para sí mismo.