1. Metáfora: La cueva en sí sirve como metáfora central, simbolizando un lugar de refugio, introspección y escape de las presiones sociales.
2. Personificación: La cueva a menudo se personifica como una figura femenina que "sostiene" y "protege" al protagonista del mundo exterior.
3. Simbolismo: La letra utiliza varios elementos simbólicos, como la cueva, el agua y la oscuridad, para representar emociones, luchas y viajes personales.
4. Aliteración: Se pueden escuchar repeticiones de sonidos de consonantes al comienzo de las palabras o sílabas acentuadas a lo largo de la canción, creando una sensación de ritmo y énfasis.
5. Asonancia: La repetición de sonidos vocales dentro de una línea o frase, como "Aferraré la esperanza" y "Y te encontré en el agua", contribuye a la calidad melódica de la canción.
6. Imágenes: Se utilizan imágenes vívidas y evocadoras para crear un paisaje visual, que permite a los oyentes imaginar los escenarios y escenarios descritos en la canción.
7. Repetición: La repetición de frases y líneas clave, como "En la cueva nos escondemos", refuerza los temas e ideas centrales y agrega peso emocional a la canción.
Estos recursos poéticos trabajan juntos para crear un tapiz lírico rico y en capas que transmite emociones, luchas personales y la búsqueda de significado e identidad dentro del contexto de una cueva metafórica.