Un mundo de maravillas para contemplar,
Donde la risa resonó, los corazones en trance,
En los brazos de la naturaleza bailamos incontables.
En medio de los árboles tan verdes y altos,
Una sinfonía de susurros tocó,
Melodías dulces que caen suavemente,
Besos suaves dejados por la espada del crepúsculo.
Debajo del lienzo del cielo,
Las estrellas se encienden, un espectáculo deslumbrante,
Maravillas celestiales, tan altas,
Brillan, su luz comienza a brillar.
Y cuando la luna comienza a salir,
Su brillo plateado comienza a brillar,
Guiando suavemente a través de la noche,
Proyectando sombras como un sueño.
En este lugar sereno y pacífico,
Descubrimos que nuestros corazones realmente pueden vagar,
Una sinfonía de alegría y gracia,
En los brazos de la naturaleza llamamos nuestro hogar.