Siempre estábamos extraviando cosas:
las llaves del coche, la chequera, la mente.
Una vez, de vacaciones juntos,
perdimos el hotel, al menos
por esos pocos minutos de pánico
antes de recordar
que fuimos nosotros
quien había conducido
cientos de millas.
¿Cuánto tiempo después de que te hayas ido?
¿Me llevará aprender tu ausencia?
extraviándote aquí.
Extraviándote allí.
Y finalmente darse cuenta
que lo que se ha extraviado
soy yo?