Una criatura de belleza, con elegancia y gracia.
Cuatro patas firmes y fuertes, una cola que se mueve con alegría,
Un corazón lleno de amor y un espíritu tan libre.
Con ojos que brillan, como estrellas en la noche,
Una mirada que derrite los corazones y los llena de deleite.
Una nariz que huele el mundo, con alegría y deleite,
Descubriendo secretos, ocultos a la vista.
Oídos que se animan al menor sonido,
Captando susurros de la naturaleza y melodías profundas.
Una lengua que lame el cariño y lame las lágrimas,
Aportando consuelo y consuelo, a través del paso de los años.
Fiel compañero, en las buenas y en las malas,
Un verdadero amigo, con una fe inquebrantable en su interior.
Un protector y guardián, siempre a la espera,
Leal y devoto, hasta el final,
De esta forma, encontramos un poema que cuenta,
La historia de un perro, con un amor que sobresale.
Una criatura tan especial, un regalo tan divino,
En nuestros corazones, por siempre, siempre brillarán.