"Praying" de Kesha es una balada poderosa y emotiva sobre su viaje de curación y triunfo sobre las luchas y el trauma personal. La canción fue lanzada en 2017 como sencillo principal de su tercer álbum de estudio, "Rainbow".
La letra describe las experiencias de Kesha al ser maltratada y abusada, y su determinación de superar estos desafíos y encontrar fuerza dentro de sí misma. Se dirige a la persona que le causó daño y le expresa su perdón, al tiempo que afirma su resiliencia y su autoestima. El coro enfatiza la idea de "volver más fuerte" y "levantarse" a pesar del dolor que ha soportado.
A lo largo de la canción, la voz de Kesha transmite emoción y vulnerabilidad crudas, capturando la esencia de su proceso de curación. La letra incluye líneas como "Estoy orgullosa de quién soy, no más monstruos, puedo respirar de nuevo" y "No soy la chica que solía ser/He visto la oscuridad, he vivido la luchar."
"Orar" resonó profundamente en muchos oyentes, particularmente en aquellos que han enfrentado sus propias batallas con el trauma y la adversidad. La canción se convirtió en un himno a la resiliencia, el empoderamiento y la búsqueda de esperanza ante las dificultades. También marcó el regreso de Kesha a la industria musical después de una pausa y una batalla legal, haciendo que su mensaje de superación de luchas personales sea aún más conmovedor y significativo para sus fans.