El poema pinta una imagen vívida de un viaje en tren por el campo, con el ritmo rítmico de las vías actuando como el latido del corazón. En la primera estrofa, el hablante se centra en el rítmico "chasquido de las ruedas" mientras el tren atraviesa el campo silencioso. El silbido del tren se suma a esta cacofonía rítmica, convirtiéndose en un inquietante "grito estridente". Este sonido contrasta marcadamente con la serena belleza del paisaje, con sus tranquilos campos y pastos bañados por la luna.
La segunda y tercera estrofas se centran en el paso del tren por las pequeñas estaciones y en la vida de quienes allí esperan. El orador captura los fugaces momentos de conexión entre los pasajeros que pasan y las figuras que esperan. Las luces de las ventanillas del tren y de la estación revelan las experiencias humanas en su interior, desde la soledad hasta las prisas. El orador observa a los pasajeros leyendo, contemplando la luna y reflexionando sobre sus vidas, presentando un microcosmos del espectro de emociones y actividades humanas.
La estrofa final cierra el viaje, con el tren deslizándose hasta detenerse en el destino del orador. El "ruido del silencio", un repentino estallido de silencio después de los sonidos rítmicos del viaje, es un cambio radical. El orador desciende bajo una "luna pálida y fría", lo que sugiere que el viaje los ha llevado a un mundo diferente, lejos de las ruidosas vías y estaciones que acaban de dejar atrás.
En términos de recursos literarios, el poema es rico en imágenes y personificaciones. Las ruedas del tren "chasquean como un corazón" y el silbato suena "estridente". La luna se describe como "fría y pálida" y las estaciones de tren son como "perros dormidos". Johansnes también utiliza eficazmente el contraste para resaltar la disparidad entre el tranquilo campo y el ruidoso tren, así como la quietud de la última estación en comparación con la conmoción del viaje.
En general, "Night Train" es un retrato rico en sentidos de un viaje en tren que explora temas de ritmo y contrastes, mientras entrelaza experiencias humanas en el tapiz del campo.