En un mundo de risas, una leyenda tan grandiosa,
Bill Cosby emergió con una postura cómica.
Con el toque cálido del humor y un corazón de oro,
Nos cautivó a todos con historias no contadas.
Desde pantallas de televisión hasta escenarios resplandecientes,
Su arte pintó los matices de nuestras almas.
Con un ingenio tan agudo como el atuendo de sus suéteres,
Tejió historias que provocaron un fuego colectivo.
La familia Huxtable, símbolo de gracia,
Adoptar valores en el vasto espacio de la sociedad.
Dr. Heathcliff, sabio y tan amable,
Reflejando el alma de Bill de una manera tan refinada.
Pero detrás de la máscara de risa y alegría,
Surgieron susurros de un mundo lleno de miedo.
Surgieron acusaciones que arrojaron sombras de duda,
Destrozando la imagen que alguna vez se destacó.
Sin embargo, en medio de la agitación, una cosa permanece:
El legado que construyó a través de alegrías, lágrimas y dolores.
Porque en el ámbito del entretenimiento, sí encendió,
Una chispa que seguía brillando cada vez más.
Entonces, recordemos el bien que trajo,
La sabiduría que compartió, la risa que provocó.
Aunque la oscuridad pueda persistir y permanecer para siempre,
El talento de Bill Cosby nunca se desvanecerá.