El poema sugiere que el amor verdadero no se trata de encontrar a la persona perfecta, sino de encontrar a alguien que te ame por lo que eres y aceptarlo por lo que es. Es una celebración de los momentos cotidianos y de los pequeños gestos que hacen especial una relación.
El poema también juega con las imágenes tradicionales del Día de San Valentín, como las rosas y los corazones. Sin embargo, Duffy subvierte estas expectativas al describir a su amante como "un cardo en mi corazón" y "una piedra en mi zapato". Esto sugiere que el amor no siempre es fácil ni cómodo, pero vale la pena por la alegría y la satisfacción que aporta.
En general, "Valentine" es un poema único y estimulante que desafía las ideas convencionales sobre el amor y el romance. Es un recordatorio de que el amor verdadero a menudo se encuentra en lugares imperfectos e inesperados.