Al decir "en sus cenizas yace", Shakespeare significa la transformación de Cleopatra en un símbolo de destrucción, belleza y pasión, y el fin último de su reinado e influencia. La palabra "cenizas" tiene una fuerte connotación de mortalidad, decadencia y impermanencia de la vida.
La idea de "cenizas" también resalta la naturaleza destructiva del amor entre Antonio y Cleopatra, ya que su intensa pasión y deseo llevan a ambos a su ruina. A través de esta frase, Shakespeare evoca el impacto emocional del trágico destino de Cleopatra y el profundo sentimiento de pérdida y finalidad que acompaña a su muerte.