Se despliega el surrealismo, un vuelo surrealista.
En medio del vacío, un poema toma forma,
Desvelando secretos que el ojo de la mente puede transformar.
Las pinturas desdibujan las líneas de la vida y el arte,
A medida que la realidad y el subconsciente se cruzan y se separan.
Relojes derretidos, manecillas flotantes y curiosas yuxtaposiciones,
Invitando a los espectadores a viajes más allá de todas las preposiciones.
En "La persistencia de la memoria" de Dalí, el tiempo se desvanece,
Distorsionando los paisajes del día convencional.
Mientras se desvela "La traición de las imágenes" de Magritte,
Una pipa que declara:"Esto no es una pipa", se detiene.
A través de la escritura automática, las palabras fluyen libremente,
Liberados de las garras de la lógica, proclamaban cuentos surrealistas.
André Breton, pionero en este ámbito,
Descubriendo paisajes donde la razón pierde el timón.
En "El Vacío" de Eluard, un vacío se apodera,
Un abismo silencioso, una presencia desplegada.
"Abrazo ese vacío, ese agujero negro que aprecio,
Como si ante la vida todo lo demás fuera a perecer."
Los poemas surrealistas navegan en profundidades desconocidas,
Explorando los límites donde se siembra lo real y lo onírico.
Desafían las convenciones, nos invitan a explorar,
La vasta extensión de la abundancia surrealista de la mente.
Entonces, abraza el vacío, donde el misterio se teje,
Y en el reino del surrealismo, encontrar una nueva oportunidad.
Deja que los poemas te guíen a través del abrazo de lo surrealista,
Donde lo real y lo irreal se entrelazan con la gracia.