El poema comienza con la Dama de Shalott sentada frente a su telar, tejiendo su tapiz. Ve a un apuesto caballero cabalgando al otro lado del río y se enamora de él. Ella anhela romper su maldición y estar con él, pero sabe que no puede.
Un día, la Dama de Shalott decide desobedecer la maldición y mirar directamente al caballero. Ella lo ve alejarse y se da cuenta de que nunca lo volverá a ver. Muere con el corazón roto y su tapiz flota río abajo hasta Camelot.
"La Dama de Shalott" es un poema trágico sobre el poder del amor y los peligros del deseo. También es un comentario sobre el papel de la mujer en la sociedad y las limitaciones que se le imponen. La Dama de Shalott es un símbolo del ideal inalcanzable y su historia es una advertencia contra el intento de lograr lo imposible.