1. Símiles:
- "Sus ojos eran como las estrellas, tan brillantes que brillaban."
- "Su voz era como un susurro, suave y baja."
- "Su sonrisa era como la luz del sol, cálida y brillante."
- "Su tacto era como la brisa, suave y fresca."
Estos símiles comparan aspectos de Ana con elementos naturales, enfatizando su belleza y cualidades etéreas.
2. Metáforas:
- “Ella era una flor en plena floración.”
- “Ella era un rayo de sol en un día nublado”.
Estas metáforas equiparan directamente a Ana con hermosas imágenes naturales, resaltando aún más sus atributos positivos.
3. Personificación:
- "Las estrellas bailaban en sus ojos"
- "La luna cantó una canción de cuna en la noche",
- "El viento susurró su nombre."
Aquí, el poeta atribuye cualidades humanas a entidades no humanas, aportando una sensación de encanto a las descripciones del entorno de Ana.
4. Aliteración:
- "cielos estrellados"
- "brisas suaves"
- "suaves susurros".
Estos sonidos consonánticos repetidos crean un efecto sonoro agradable que aumenta la musicalidad del poema.
5. Asonancia:
- "brillantes brillaron"
- "sol, cálido"
- "como la brisa".
Estos sonidos vocales repetidos crean un sonido suave y armonioso al leer el poema en voz alta.
6. Repetición:
- "Ana" (repetida a lo largo del poema)
- "Me gusta" (repetido en los símiles)
La repetición de "Ana" enfatiza su presencia central en el poema, mientras que la repetición de "me gusta" refuerza las comparaciones hechas entre ella y hermosos elementos naturales.
Estos recursos literarios crean colectivamente un retrato vívido de Ana y los efectos cautivadores que tiene en el mundo que la rodea.