Algunos poetas hablan de comida,
De tres comidas al día.
Desayuno, almuerzo y cena,
Esto es lo que dicen.
Pero ¿qué pasa con los pobres?
¿Quién se va a dormir con el estómago vacío?
Que ruegan y suplican misericordia,
¿De pan sólo la corteza para saborear?
En un mundo de abundancia,
Donde abundan los festines para algunos.
Hay otros que no lo saben,
De dónde encontrar una migaja.
Es una cruel ironía,
Que algunos deben enfrentarse al hambre.
Mientras otros se entregan a la glotonería,
Sin ningún sentido de moderación.
Necesitamos unirnos
Y luchar contra esta desigualdad.
Nadie debería irse a la cama con hambre.
En este mundo de abundancia y prosperidad.
Levantémonos contra el hambre,
Y asegúrese de que todos,
Tiene suficiente para comer,
Y una vida de abundancia que llevar.