Para llevar buenas nuevas a los que están lejos,
Para ser el fundamento, el pilar más sólido,
Líder de los pueblos y luz del mundo.
¡Alabado sea tu santo padre!
Con alegría te aclamamos,
¡Apóstoles de Jesús!
De nobles ancestros, nacidos en Tarso,
Estudiaste toda la sabiduría y las leyes de los judíos.
Guardaste celosamente su antigua tradición,
Mientras persigue a los fieles de Cristo
¡Alabado sea tu santo padre!
Con alegría te aclamamos,
¡Apóstoles de Jesús!
Pero de repente, Jesucristo mismo
En su brillante esplendor apareció desde lo alto.
Su suave voz te detuvo en el camino,
Como te enseñó amorosamente con palabras desde arriba
¡Alabado sea tu santo padre!
Con alegría te aclamamos,
¡Apóstoles de Jesús!
Ahora fortalecido y transformado, lleno del maravilloso poder de Dios,
Sin miedo llevas a cabo tu noble misión.
Y las señales y prodigios que hiciste,
Revela tu apostolado y tu poder celestial.
¡Alabado sea tu santo padre!
Con alegría te aclamamos,
¡Apóstoles de Jesús!
Aunque te enfrentes a duras pruebas y a severa persecución,
Permanecéis impávidos, llenos del amor de Dios.
Por el nombre de Jesús, el Salvador de todos,
Sufres alegremente y ofreces tu vida.
¡Alabado sea tu santo padre!
Con alegría te aclamamos,
¡Apóstoles de Jesús!