En la película, Freddy Krueger (Englund) es resucitado por Jason Voorhees (Kirzinger) para que los dos puedan aterrorizar la ciudad de Springwood, Ohio, y matar a sus habitantes. Sin embargo, el plan de Freddy se ve interrumpido cuando Michael Myers (Hodder) llega a la ciudad y comienza a matar gente también. Los tres slashers finalmente se encuentran con Pinhead (Doug Bradley) y Leatherface (Andrew Bryniarski), quienes han sido enviados por los Señores del Infierno para evitar que Freddy y Jason destruyan Springwood. Chucky (Brad Dourif) también está presente en la película, pero en realidad no participa en la pelea entre los otros personajes.
La película fue un éxito financiero, recaudando más de 115 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de producción de 30 millones de dólares. Sin embargo, recibió críticas negativas de los críticos, quienes criticaron la violencia y la falta de originalidad de la película.