La trama de la novela gira en torno a la maldición que ha sido puesta sobre la familia Rokes, la cual establece que el hijo mayor de cada generación será asesinado por una fuerza sobrenatural. Esta maldición se considera un castigo por los pecados de los antepasados de la familia y es ineludible. No importa lo que haga la familia Rokes, no pueden escapar de la maldición y todos deben enfrentar las consecuencias de sus acciones.
El tema de la novela se refuerza mediante el uso de diversos símbolos y motivos, como la maldición misma, la mansión de la familia y las fuerzas sobrenaturales que rodean a la familia. Todos estos símbolos y motivos trabajan juntos para crear una sensación de presentimiento y pavor, y resaltan la inevitabilidad del destino y la retribución.
En última instancia, la novela es una advertencia sobre los peligros del orgullo y la arrogancia, y advierte sobre las consecuencias de las propias acciones. Es una historia poderosa y estimulante que permanecerá con los lectores mucho después de que la hayan terminado.