Los padres de Harry, James y Lily Potter, fueron asesinados por Lord Voldemort cuando Harry era sólo un bebé. Este evento tiene un profundo impacto en la vida de Harry y moldea en quién se convierte como persona. Crece sin conocer a sus padres, y la cicatriz en la frente que Voldemort le hizo le recuerda constantemente su muerte. La muerte de sus padres también motiva a Harry a luchar contra Voldemort y proteger a otros del malvado mago.