Al final de Red Dead Redemption, John Marston y su familia, Abigail y Jack, viven una vida pacífica en el rancho. Sin embargo, el pasado de John lo alcanza y se ve obligado a enfrentarse una vez más a su antigua pandilla, la pandilla Van der Linde. En un enfrentamiento final, John mata a Bill Williamson y Edgar Ross, el agente del gobierno que lo estaba persiguiendo. Sin embargo, el propio John resulta mortalmente herido en el tiroteo. Mientras muere, John le dice a su hijo Jack que recuerde siempre los buenos momentos que pasaron juntos y que nunca ceda ante la violencia. Luego, Jack entierra a su padre y continúa viviendo una vida pacífica, cumpliendo el deseo de John.