Duelo y sospechas:
- Hamlet está profundamente afligido por la muerte de su padre, el rey Hamlet. Sin embargo, su dolor se convierte en sospecha cuando se entera por el fantasma de su padre que fue asesinado por Claudio, el tío de Hamlet, que ahora ocupa el trono y está casado con la madre de Hamlet, la reina Gertrudis.
Traición y desilusión:
- Hamlet se siente traicionado por el apresurado matrimonio de su madre con Claudio, a quien ve como un hombre engañoso e intrigante. Esta traición destroza la confianza y la fe de Hamlet en sus seres más cercanos.
Dilema moral y venganza:
- La revelación del Fantasma supone una pesada carga para Hamlet. Se siente obligado a vengar el asesinato de su padre, pero se siente desgarrado por las implicaciones morales de quitarse otra vida. Este dilema moral profundiza aún más su sentimiento de melancolía y frustración.
Asgusto por la corrupción y la hipocresía:
- Hamlet está cada vez más desilusionado con la corrupción y la hipocresía que observa dentro de la corte danesa. Ve la superficialidad, la superficialidad y el engaño de los cortesanos, lo que intensifica su disgusto por el mundo que lo rodea.
Cuestiones existenciales y mortalidad:
- Hamlet se enfrenta a cuestiones existenciales sobre la vida, la muerte y el significado de la existencia. Contempla el suicidio, pero las creencias religiosas y las dudas sobre la otra vida lo frenan. Estas reflexiones filosóficas contribuyen a su sensación general de melancolía y desesperación.
Aislamiento y Soledad:
- Hamlet se siente aislado y solo, ya que no puede compartir abiertamente su conocimiento sobre el asesinato de su padre sin arriesgar su propia vida. Este aislamiento exacerba aún más su sombría visión del mundo.
En resumen, la sombría percepción de Hamlet surge del profundo dolor y la ira que experimenta debido a la muerte de su padre, la traición que siente por parte de su madre y su tío, su desilusión por la hipocresía de la corte, su contemplación existencial y su sensación de aislamiento y soledad.