La cuasiutopía a menudo se contrasta con el concepto de distopía, que se refiere a una sociedad indeseable y opresiva. Las cuasi-utopías pueden tener ciertos aspectos que son de naturaleza utópica, como un alto nivel de igualdad social, avance tecnológico o sostenibilidad ambiental, pero también pueden tener algunos inconvenientes, como una libertad individual limitada o una estructura social rígida.
El concepto de cuasi-utopía permite reconocer que ninguna sociedad es perfecta y que incluso en un mundo casi perfecto, siempre habrá margen de mejora y desafíos que superar. Las cuasi-utopías pueden servir como recordatorio para luchar por una sociedad mejor y, al mismo tiempo, reconocer las complejidades y dificultades que implica la creación de dicha sociedad.