La teoría de la desvinculación también ha sido criticada por pasar por alto la importancia del apoyo social en la vejez.
- Según Jerrome y Manheimer (1984), la teoría de la desvinculación no consideraba adecuadamente el papel de las *variables externas*, como el entorno social y las oportunidades, en la configuración del comportamiento de los adultos mayores.
- Sostienen que la desconexión no es necesariamente inevitable o deseable y que los adultos mayores pueden permanecer activos y comprometidos en la vida social cuando tienen la oportunidad de hacerlo.
- También sugieren que la desconexión puede no ser un signo de bienestar psicológico, como propone la teoría, sino más bien una respuesta a las fuerzas sociales que expulsan a los adultos mayores de la sociedad.