La ironía situacional ocurre cuando el resultado de una situación es diferente al esperado. Por ejemplo, un estudiante que estudia mucho para un examen pero no lo aprueba puede experimentar ironía situacional.
La ironía dramática ocurre cuando el público sabe algo que los personajes de una historia no saben. Por ejemplo, en una obra de teatro, el público puede saber que un personaje está a punto de ser asesinado, pero el personaje no.
La ironía verbal es cuando alguien dice algo que significa lo contrario de lo que pretende decir. Por ejemplo, una persona puede decir "Hace un lindo día afuera" cuando en realidad está lloviendo.