Juan Proctor :"¡Te confesarás o te sacaré y te mataré azotado, Tituba!"
Elizabeth Proctor :"¡Goody Good y Sarah Good son inocentes!"
Maria Warren :"Nunca vi espíritus".
La creciente comprensión reflejada en estas declaraciones es que las acusaciones de brujería son infundadas y están motivadas por agravios personales más que por pruebas reales. Las afirmaciones de Abigail son claramente exageraciones o mentiras descaradas, ya que nombra a miembros respetados de la comunidad que no tienen antecedentes de brujería o asociación con el Diablo. La amenaza de John Proctor de azotar a Tituba sugiere que sospecha que la están obligando a hacer confesiones falsas, mientras que las declaraciones de Elizabeth Proctor y Mary Warren cuestionan directamente la validez de las acusaciones. Estas dudas y discrepancias plantean preocupaciones sobre la imparcialidad y precisión de los juicios de brujas y presagian la eventual revelación de la verdad detrás de la histeria de brujería de Salem.