1. Tarjeta de crédito (u objeto plano similar):
- Este método funciona mejor con puertas que tienen un espacio ligeramente más amplio entre la puerta y el marco.
- Inserte un objeto plano, como una tarjeta de crédito o la llave de una habitación de hotel, en el espacio entre la puerta y el marco, cerca del pestillo o cerradura.
- Guíe suavemente la tarjeta más profundamente hasta que llegue al mecanismo de cierre.
- Aplique presión empujando o moviendo la tarjeta en diferentes ángulos hasta que se suelte el pestillo y se desbloquee la puerta.
2. Cordón:
- Si tienes disponible un cordón de zapato o una cuerda resistente similar, puedes probar esta técnica:
- Ata un lazo en un extremo del cordón para crear un gancho improvisado.
- Inserte el extremo en forma de gancho del cordón a través del espacio entre la puerta y el marco, alcanzando la cerradura o el pestillo.
- Una vez dentro, utilice el extremo en forma de gancho para tirar o levantar el pestillo hacia arriba, desenganchándolo del cerradero de la puerta.
3. Clip de papel:
- Enderece un clip, dejando una pequeña forma de "L" al final.
- Inserte la parte más larga del clip en el espacio entre la puerta y el marco, donde se encuentra el pestillo.
- Maniobre suavemente el clip para intentar levantar o presionar hacia abajo el mecanismo del pestillo hasta que se desenganche.
4. Tecla de impacto o impresión de clave:
- Estas técnicas implican la creación de una clave que pueda eludir el mecanismo de seguridad de la clave original.
- La llave Bump es una llave modificada con un patrón específico de cortes que le permite manipular los pasadores dentro de una cerradura.
- La impresión de llaves consiste en crear una copia de la llave original a partir de una impresión realizada a partir de un molde.
- Si bien son efectivas, estas técnicas requieren cierta experiencia y herramientas especializadas.
5. Romper o quitar el cilindro de la cerradura:
- En casos extremos, si ninguno de los métodos anteriores funciona y es necesario abrir la puerta con urgencia, el último recurso puede ser perforar o romper el cilindro de la cerradura.
- Este es un método más destructivo y puede dañar la cerradura sin posibilidad de reparación, pero a veces puede ser necesario en situaciones de emergencia.
Recuerde, si bien estos métodos pueden funcionar en escenarios que no son de emergencia, si se queda fuera de su casa y no puede entrar de manera segura, siempre es mejor llamar a un cerrajero profesional para obtener ayuda. Tienen los conocimientos, las herramientas y la experiencia para abrir su puerta sin dañar su propiedad.