Un día, K'yuu estaba cazando en el bosque cuando vio a un grupo de hombres de otra tribu robando a su gente. K'yuu estaba enojado y usó el bastón espiritual para convertir a los hombres en piedra. Sin embargo, este fue un uso egoísta del bastón espiritual y se desató la maldición.
La maldición hizo que K'yuu se enfermara. Se debilitó cada vez más y finalmente murió. Su gente estaba muy triste y lo enterraron con el palo espiritual. También promulgaron una ley por la que a nadie se le permitiría volver a utilizar el bastón espiritual.
La maldición del bastón espiritual es un recordatorio de que el poder debe usarse con prudencia. Si no es así, puede haber consecuencias terribles.