Por ejemplo, si un oficial detiene un vehículo por exceso de velocidad y emite una advertencia, pero el conductor continúa acelerando después de detenerse, el oficial puede tener una sospecha razonable para detener el vehículo nuevamente por la misma infracción. De manera similar, si un oficial detiene un vehículo por una luz trasera rota y el conductor no soluciona el problema, el oficial puede tener causa probable para detener el vehículo nuevamente por la misma infracción.
Sin embargo, si un oficial detiene un vehículo sin una razón válida y emite una citación, el conductor puede impugnar la citación en el tribunal y argumentar que la parada fue ilegal. Es importante tener en cuenta que las leyes que rigen las detenciones de tráfico pueden variar entre diferentes jurisdicciones, por lo que siempre es recomendable consultar con un abogado local si un oficial de policía lo ha detenido varias veces.