Lavado y Unción: Antígona lava el cuerpo de Polinices y lo unge con aceites y ungüentos. Esta es una práctica tradicional en los rituales funerarios griegos antiguos y significa purificación y preparación para la otra vida.
Disposición del cuerpo: Antígona extiende el cuerpo de Polinices y lo envuelve en un manto o sudario. Este acto demuestra respeto por el difunto y simboliza su transición de la vida a la muerte.
Libaciones derramadas: Antígona vierte libaciones de vino sobre la tumba de Polinices. Esta ofrenda se hace a los dioses del inframundo, honrando a los muertos y garantizando su paso seguro al más allá.
Ofreciendo oraciones: Antígona recita oraciones y súplicas sobre la tumba de Polinices, dirigiéndose a los dioses y pidiendo su favor y misericordia. Estas oraciones expresan su amor y devoción por su hermano e imploran a los dioses que le concedan paz y justicia en el inframundo.
Al realizar estos ritos, Antígona cumple con su deber religioso y moral de honrar y enterrar adecuadamente a su hermano Polinices, a pesar de los riesgos y consecuencias que enfrenta al desafiar el edicto del rey Creonte, quien prohibió su entierro.