Las mecedoras doradas suelen estar hechas de madera y son aproximadamente del tamaño de una mesa pequeña. Tienen una pantalla de metal en la parte inferior que permite el paso del agua y las partículas pequeñas, mientras que las partículas de oro más pesadas quedan atrapadas en la pantalla.
Para usar una mecedora de oro, el minero coloca una palada de tierra en la mecedora y luego agrega agua. Luego, el minero mueve el balancín hacia adelante y hacia atrás, lo que hace que el agua y la suciedad pasen a través de la pantalla y las partículas de oro queden atrapadas.
El minero periódicamente deja de mover el balancín y retira las rocas grandes u otros desechos que puedan quedar atrapados en la pantalla. Una vez que se ha eliminado toda la suciedad, el minero se queda con un concentrado que contiene las partículas de oro.
Luego, el minero utiliza una bandeja de oro para separar el oro del concentrado. La bandeja de oro es una bandeja poco profunda que se utiliza para buscar oro. El minero coloca el concentrado en la cubeta de oro y luego la llena con agua. Luego, el minero sacude suavemente la sartén de lado a lado, lo que hace que las partículas de oro más pesadas se depositen en el fondo de la sartén.
Una vez que el oro se ha asentado en el fondo de la cubeta, el minero vierte con cuidado el agua y cualquier material de desecho restante. Luego, el minero se queda con una pequeña cantidad de oro que puede refinarse aún más.