En el reino donde bailan los colores,
Se encuentra una sinfonía de porcelana de elegancia.
Azul y blanco, una delicia eterna,
Revelando historias a su alcance.
(Pre-Estribillo)
De los hornos de arcilla antigua,
Los artesanos respiran vida con un suave balanceo.
Cada pincelada, una delicada caricia,
Creando sueños de porcelana, sin angustias.
(Coro)
Porcelana azul y blanca, un arte atemporal,
Susurros de la historia, desde el corazón.
En cada curva y escena pintada,
Un testimonio de la belleza serena.
(Verso 2)
Azul, el color del cielo tranquilo,
Abraza el blanco con lazos armoniosos.
Las nubes serpentean, como senderos de algodón,
A través de paisajes donde navega la imaginación.
(Puente)
Golpes de cobalto, como la mirada de medianoche,
Guíanos a través de laberintos orientales.
Templos, puentes y sauces lloran,
En este lienzo de arte, tan profundo.
(Verso 3)
Los pájaros alzan el vuelo, en medio de la gracia floral,
Las peonías florecen en un abrazo etéreo.
Criaturas míticas, con encanto caprichoso,
Habitar un mundo sin daño.
(Pre-Estribillo)
Los dedos se deslizan, con precisión y cuidado,
Creando cuentos incomparables.
Azul y blanco, en perfecto acuerdo,
Capture momentos para ser adorados.
(Coro)
Porcelana azul y blanca, un arte atemporal,
Susurros de la historia, desde el corazón.
En cada curva y escena pintada,
Un testimonio de la belleza serena.
(Acabado)
A medida que pasa el tiempo, su legado perdura,
Porcelana azul y blanca, siempre pura.
Los coleccionistas codician, con ferviente deseo,
Tesoros que encienden un fuego eterno.
En el reino del azul y el blanco,
Encontramos consuelo en puro deleite.
Una sinfonía de almas artísticas,
Donde la belleza eterna se desarrolla para siempre.