Entre las primeras flores de la primavera
Hay uno que me saluda con una sonrisa amorosa.
Llena el aire con una fragancia tan dulce.
Y su nombre es la dulce violeta.
(Coro)
Oh, dulces violetas, traéis tanta alegría.
Con tu delicada belleza, tan pura y divina
Nos recuerdas el amor y la bondad.
Y llena nuestros corazones de paz y deleite.
(Verso 2)
Por las orillas cubiertas de musgo de un arroyo balbuceante
Donde la luz del sol baila y las sombras juegan
Las dulces violetas florecen con elegante esplendor.
Inhalar su fragancia me deja sin aliento.
(Coro)
Oh, dulces violetas, traéis tanta alegría.
Con tu delicada belleza, tan pura y divina
Nos recuerdas el amor y la bondad.
Y llena nuestros corazones de paz y deleite.
(Puente)
En cada jardín aportan su encanto.
Con tonos violetas y lavanda brillantes.
Un ramo de violetas dulces llena la habitación.
Difundiendo alegría y calidez que dura toda la noche.
(Verso 3)
Cuando me siento triste o tengo el ánimo bajo
Busco las dulces violetas en busca de consuelo y alegría.
Su gentil presencia me trae consuelo
Recordándome mejores días cerca
(Coro)
Oh, dulces violetas, traéis tanta alegría.
Con tu delicada belleza, tan pura y divina
Nos recuerdas el amor y la bondad.
Y llena nuestros corazones de paz y deleite.
(Acabado)
Así que apreciemos estas dulces flores de primavera.
Su belleza y fragancia, un regalo celestial.
Que siempre estén ahí para elevar nuestras almas.
Y recuérdanos la alegría de que la vida siempre puede tamizar