Lejos en un pesebre, sin cuna por cama,
El pequeño Señor Jesús inclinó su dulce cabeza.
Las estrellas en el cielo miraron hacia donde yacía,
El pequeño Señor Jesús dormido sobre el heno.
El ganado muge, el niño despierta,
Pero el pequeño Señor Jesús, no llora.
Te amo, Señor Jesús, mira desde el cielo,
Y quédate junto a mi cuna hasta que amanezca.
Quédate cerca de mí, Señor Jesús, te pido que te quedes,
Cerca de mí para siempre y ámame, te lo ruego.
Bendice a todos los queridos niños bajo tu tierno cuidado,
Y llévanos al cielo para vivir contigo allí.