En un pequeño pueblo de Texas, donde el sol brilla intensamente,
Vivía un hombre llamado José, con el corazón lleno de alegría.
Tenía pasión por la cocina, una habilidad tan divina,
Su blues de barbacoa haría que tu paladar se quejara.
(Coro)
Blues de barbacoa, un sabor tan verdadero,
Una sinfonía de sabores, solo para ti.
Cocinado a fuego lento con amor, en un hoyo bajo tierra,
Un festín para los sentidos, sin sonido.
(Verso 2)
José se despertó temprano, con las primeras luces del alba,
Para recoger las mejores carnes, sin bostezar.
Sazonó la carne con especias y hierbas tan raras,
Creando una mezcla que era simplemente injusta.
(Coro)
Blues de barbacoa, un sabor tan verdadero,
Una sinfonía de sabores, solo para ti.
Cocinado a fuego lento con amor, en un hoyo bajo tierra,
Un festín para los sentidos, sin sonido.
(Puente)
A medida que el sol se elevaba, el aroma llenó el aire,
Los corazones de los vecinos estaban acelerados, con un hambre que no podían soportar.
Se reunieron alrededor del pozo de José, con los ojos muy abiertos de alegría,
Saborear la barbacoa, un sabor tan celestial.
(Verso 3)
La carne tierna y jugosa, deshaciéndose con facilidad,
Servido con tortillas, salsa y frijoles, ¡por favor!
La multitud devoró el banquete, sin dejar ni un solo bocado,
Cantando alabanzas a José, sus papilas gustativas se entrelazaron.
(Coro)
Blues de barbacoa, un sabor tan verdadero,
Una sinfonía de sabores, solo para ti.
Cocinado a fuego lento con amor, en un hoyo bajo tierra,
Un festín para los sentidos, sin sonido.
(Acabado)
Mientras el sol se ponía sobre Texas, José se secó la frente.
Lleno de satisfacción, hizo una merecida reverencia.
Su blues de barbacoa había tocado el alma de todos,
Una sinfonía culinaria que cautivará para siempre.