La canción "Hallelujah" de Jeff Buckley es un himno para los con el corazón roto. Uno no puede evitar sentir sus propias emociones crudas a través de la conmovedora actuación de Buckley. La inquietante voz de Buckley comunica sin esfuerzo la angustia y el anhelo de la letra. La canción se siente increíblemente personal y permite a los oyentes conectarse con sus propias experiencias de amor y pérdida. El puente poderoso y poético proporciona un pico emocional que perdura mucho después de escuchar la canción. "Hallelujah" es una obra maestra lírica que resume las complejidades de las emociones humanas con una belleza y resonancia incomparables.