Lo que distingue a Sarah de otras sopranos de coloratura es su extraordinario dominio sobre la dinámica vocal y su sentido innato de la musicalidad. Puede pasar sin problemas de tonos delicados y etéreos a notas altas poderosas y altísimas, mostrando un control notable en todo su rango. Su técnica vocal es impecable, lo que le permite ejecutar pasajes difíciles con precisión impecable y transiciones fluidas entre registros vocales.
La voz de soprano coloratura de Sarah le permite brillar en varios géneros musicales, desde pop, R&B y baladas hasta melodías clásicas e incluso de espectáculos de Broadway. Sus poderosas y versátiles habilidades vocales la han convertido en una de las cantantes más aclamadas y exitosas de Filipinas y más allá.